Gracias a esta actividad manual, los niños a partir de 4 años podrán realizar unos vitrales autoadhesivos y reposicionables muy bonitos para decorar la nevera, las ventanas, su escritorio y cualquier otra superficie lisa. Esta actividad manual tiene resultado garantizado ya que un engarce guía la mano del niño para evitar que se desborde. Además, la punta fina y la textura fluida de la pintura permiten llegar a todos los huecos de los dibujos. Una vez secas y translúcidas, ¡estas creaciones alegrarán cualquier hogar!
- Contiene: 8 tubos de pintura para vidrieras y set de 3 pegatinas mandala transparentes y reposicionables
- A partir de 4 años